viernes, 2 de enero de 2015

Un referente "Francisco Aroca Montiliu"

Si hay alguien de verdad apasionado y que vive el día a día el mundo de la cría del canario timbrado español ese es Francisco Aroca, Paco para los amigos, Don Francisco Aroca para los que le conocen menos. Y cuando digo el “día a día”, no exagero lo más mínimo. Desde que amanece hasta última hora del día está dedicado a los pajaritos, como él les llama, atendiéndoles a ellos y a los criadores, todos los días de la semana, sin descanso. Si no es por teléfono, o teléfonos, porque tiene la habilidad de poder hablar al mismo tiempo con dos personas a la vez, con el móvil y el fijo de casa, y hacerles interactuar a los dos con él, es en persona, recibiendo casi todos los días visitas de criadores de todos los rincones de España e incluso del extranjero. Y qué agradables e instructivas son esas visitas a su casa, cuánto se aprende solo escuchándole y cómo te das cuenta de lo poco que sabe uno. Cuando el pájaro está interpretando su repertorio, de repente Paco se levanta y nos dice “¿pero has escuchado eso?”, y nosotros nos miramos con cara de póker, porque nos ha parecido muy bonito, pero no hemos sabido sacar lo que él ve entre líneas y a los oídos de los simples humanos se nos escapa. Tiene ese don, entre otros. Los pájaros le conocen, él les silba y el animal le contesta. O cuando el canario está interpretando una canción y Paco no para de hablar y de gesticular con las manos y eso al pájaro no parece importarle, sigue a lo suyo. Y no me queda más remedio que decirle “Paco, yo en mi casa, con los míos, me rasco una oreja y se callan todos”.

Si a esto unimos la excelente calidad de sus pájaros, con una voz y una dicción únicas en el mundo de la canaricultura, además de la lentitud que exigimos a nuestros canarios para poder apreciar y disfrutar de sus canciones, estamos hablando de una eminencia en este mundo, un referente para todos los criadores, y que muchos de nosotros nos aprovechamos del fruto de su trabajo, que lleva perfeccionando desde hace más de 34 años y que ya tiene establecida la llamada “línea Aroca”.

No mucho más se puede decir de él que no esté ya dicho, solo seguir disfrutando de sus enseñanzas y sus pájaros. Enseñanzas, si,  que cada vez que le visitamos nos da una clase magistral y siempre aprendemos algo nuevo, sobre todo los que somos más noveles, que cada vez que nos recibe en su casa salimos, o bien con cara de tonto, viendo que no tenemos ni idea o bien con una sonrisa que no se te quita hasta que llegas a casa y te das cuenta de la diferencia entre lo que has tenido la suerte de escuchar y lo que tienes en tu propia casa. Eso sí, con la ilusión de poder (algún día) acercarnos mínimamente a lo conseguido por Paco.

Desde Timbrados Valdepelayos podemos decir, con orgullo que para nosotros y desde que le conocemos, que se ha convertido en más que un amigo que te ayuda y te aconseja, es prácticamente uno más de nuestra familia, por las horas que nos dedica y el tiempo que nos pasamos hablando por teléfono con él o las veces que le hemos visitado. Desde aquí te damos las gracias, Paco, por todo lo que nos has aportado y estamos seguros, nos seguirás aportando.

Un saludo a todos. Hasta la próxima.

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